miércoles, 7 de octubre de 2015

En guerra por el basalto de Los Tuxtlas

Israel Hernández

Balzapote, San Andrés Tuxtla, Ver.
México


No conforme con dañar la vida marina del Parque Nacional del Sistema Arrecifal Veracruzano al construir sobre él la ampliación del Puerto de Veracruz, ahora la Administración Portuaria Integral (Apiver) está decidida a derribar decenas de árboles para extraer el material pétreo de Balzapote y convertirlo en dos kilométricas escolleras.
Con la premisa de generar empleos, los gobiernos federal y del estado de Veracruz no tienen empacho en romper el equilibrio ecológico con tal de que los veracruzanos "tengan mejores zapatos y coman en mejores restaurantes", según las palabras del gobernador Javier Duarte.
Ubicado a 45 kilómetros al norte de San Andrés Tuxtla y a 180 kilómetros al sur del puerto de Veracruz, Balzapote forma parte de una muralla natural de basalto, sobre la que nacen frondosos árboles que son el hogar de decenas de tucanes, saraguatos, osos hormigueros, loros, monos araña y otras especies en peligro de desaparecer.
La comunidad de 520 habitantes es parte de la Reserva de la Biósfera de los Tuxtlas, un área natural protegida en la que habitan, por ejemplo, la mitad de especies de aves y una tercera parte de los mamíferos existentes en el país.
Pero el tesoro natural que guarda en sus entrañas no sólo representa una oportunidad de vida para la biodiversidad que allí habita, sino que también significa un sueño hecho realidad para 47 familias de la zona.


En cuanto se concretó la ampliación del recinto portuario de Veracruz, los encargados del proyecto arriaron las velas para iniciar la obra lo más pronto posible.
La zona en la que Apiver ampliará el puerto actualmente está bañada de mar, situación que los obliga a ganar terreno mediante dos grandes escolleras con una longitud de 4 mil 295 metros y 3 mil 495 metros, respectivamente.
Para edificar las escolleras, no hay mejor material que el basalto, una piedra que miles de años atrás fue lava volcánica y que tiene características muy particulares de resistencia y durabilidad, sobre todo en zonas costeras con alta salinidad.
Apiver no tuvo que ir muy lejos para encontrar bancos de donde poder extraer la piedra necesaria e identificó tres: El primero en el Macizo Ígneo de Palma Sola en el municipio de Alto Lucero; el segundo en el Lomerío Basáltico de Córdoba y el tercero en Balzapote.
De acuerdo con el Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana, la Reserva de la Biósfera está localizada dentro de una zona geológica conocida como el Macizo Volcánico de los Tuxtlas, de ahí que sea tan rica en piedra basáltica.
El pasado 23 de enero, el organismo portuario ingresó la solicitud para arrancar con el proyecto que contempla 52 hectáreas: 16 serán explotadas, 4 utilizadas para patio de maniobras y 32 no tendrán afectación.
Aunque los cerros de 100 metros de altura sobre el nivel del mar ostentan decenas de bancos de roca, el proyecto sólo afectará al Banco "C", mismo que será reducido drásticamente durante 10 años.

YA APALABRARON A LOS EJIDATARIOS

Lejos de darle prioridad a la conservación ambiental, los ejidatarios ven en el proyecto de extracción de piedra la oportunidad que habían estado esperando toda su vida.
"Han venido muchos reporteros como ustedes y se han llevado puras mentiras, dicen y dicen pero eso no es cierto, no se va a destruir el cerro, sólo es una parte", explica Juan Solano.
"Aquí hay varios bancos de piedra basáltica, lo que ellos quieren utilizar es el Banco "C", que está en la parte interna del cerro. La zona junto al mar es el llamado banco "A" y eso no lo van a tocar", detalla la ejidataria Rosalba Chang.
 La señora Chang comenta que sólo un ejidatario está en contra del proyecto de extracción de roca. El resto, asegura, está convencido en que la mejor decisión es vender sus terrenos para obtener dinero y ofrecer un mejor futuro a sus hijos.
"Éste es un pueblo muerto, no podemos dejar ir una oportunidad así, por eso estamos a favor de que aprovechen la roca y nosotros a cambio podamos asegurar la comida y la escuela de nuestros hijos", insiste.
Félix Promotor Díaz es otro de los ejidatarios. Desde que supo de la oportunidad de vender su parte y conseguir un trabajo bien remunerado, no dudó en aceptar. Ofreció a los reporteros caminar por su parcela para explicar la distribución del proyecto.
"Aquí a veces siembro chile y lo que pueda, también dejo pastar ganado, pero ahorita no hay mucho que hacer, tampoco he podido pescar", dice y se empeña en hablar de las bondades que podrían llegar a la población.
"Vamos a tener casa ejidal y nos van a componer los caminos, la verdad sí se vienen muy buenos apoyos", cuenta.
La gente de Balzapote, tanto los ejidatarios como los pobladores, mantiene cierto recelo en cuanto al tema. Hermética, la mayoría busca evadir el tema.


MINIMIZAN IMPACTO: "ES COMO LA PUNTA DE UN ALFILER"

El argumento principal de los interesados en sacar la piedra es que la zona ya fue explotada en 1981, año en que se construyó el puerto de Dos Bocas, Tabasco.
En 2008, la propia Administración Portuaria Integral de Veracruz obtuvo piedra basáltica para utilizarla en la entonces ampliación del recinto portuario. En aquella ocasión ninguna organización ambientalista ni los habitantes de la comunidad mostraron su oposición.
El director de Apiver, Juan Ignacio Fernández Carbajal, minimiza la afectación ambiental que la selva tuxtleca sufrirá. En diferentes declaraciones públicas expone que el proyecto no está dentro de la zona núcleo de la Reserva, razón suficiente para justificar la intervención humana.
Además habla de que con base en la extensión total de la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas, el proyecto es apenas un alfiler.
"Estamos hablando de una punta de alfiler, es como nada, y con eso es lo que tenemos suficiente, no vamos a destruir la parte que está pegada, como dicen, dinamitar la bahía, eso no es cierto, es puro blababla", dijo a finales de mayo.


ENCUENTRA ECO LA RESISTENCIA

Antes de iniciar, Apiver necesita convencer a los ejidatarios que son propietarios del terreno en cuestión y la autorización por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El hecho podría limitarse a una simple operación de compra-venta y al estampado de las firmas, sin embargo, Balzapote se localiza dentro de un área natural protegida y un sector de la población se opone a su destrucción.
Movimientos como la Resistencia Organizada para la Conservación Ambiental (La Roca) se oponen rotundamente a que el proyecto prospere, ya que alertan sobre un daño irreparable al santuario verde de Los Tuxtlas.
Marly Fernández Sandoval y Birgel Marcel Hervis Landa, coordinadores de La Roca en San Andrés Tuxtla, acusan que las políticas ambientales emprendidas por la Semarnat parecen diluirse cuando de por medio existen grandes proyectos económicos.
Para ellos, la riqueza de los mil 155 kilómetros cuadrados que abarca la Reserva es incomparable y no hay recinto portuario que pueda reponer la destrucción del hábitat de miles de especies.
En las entrañas de la Reserva viven especies que están dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010, una lista que integra a los ejemplares de flora y fauna en peligro de extinción.
Durante el último mes, La Roca ha recolectado cerca de 2 mil firmas contra la extracción de piedra basáltica a través de Facebook y mediante reuniones informativas en el parque Lerdo de la cabecera municipal.
"El reunir firmas físicas y a través de las redes sociales nos ayuda a saber cuánta gente está realmente informada del ecocidio que se pretende hacer (...) Nuestro objetivo es informar realmente a la gente de lo que pasará y de la afectación", relata Marly.


EN STAND BY EL FALLO DE LA SEMARNAT

Si bien la Semarnat todavía no da luz verde para que Apiver concrete el proyecto "Aprovechamiento y Explotación de Roca Basáltica del banco ubicado en el Ejido Balzapote, Municipio de San Andrés Tuxtla, Veracruz", ya aprobó el primer paso: construir un muelle, escolleras y una dársena de ciaboga.
Cuestionado sobre el polémico caso, José Antonio González Azuara, delegado en Veracruz de la Semarnat, dijo que evaluarían las ventajas y desventajas, así como su impacto en el ecosistema tuxtleco.
Incluso, refirió que hay posibilidades de explotar la piedra basáltica porque el terreno en ojos de Apiver no está dentro de la zona núcleo- un área prohibida para la actividad humana-, sino en la zona de amortiguamiento.
Cuatro meses y medio después de que fuera ingresada la solicitud, Semarnat no ha emitido la autorización para explotar la roca basáltica, pero tampoco, al parecer, ha tomado en cuenta la opinión técnica de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), institución que considera "técnicamente no viable" el proyecto.
 Pese a que la Dirección Regional Planicie Costera de la Conanp envió su opinión a José Antonio González desde el pasado 25 de febrero, la dependencia aprobó el 19 de mayo la rehabilitación de un muelle, escolleras y una dársena de ciaboga.
Con el número de permiso 30VE2013HD096, la Secretaría aprueba a Apiver reconstruir un muelle en la costa de Balzapote, pero todavía no otorga la autorización para penetrar el cerro.
Diversos medios de comunicación estatales y nacionales informaron que el permiso ya había sido otorgado, sin embargo nunca verificaron qué contemplaba tal documento.
Desde luego, el hecho de que Apiver pueda habilitar un muelle incrementa las posibilidades para alcanzar su objetivo, toda vez que la mayoría de la roca sería trasladada a Veracruz vía marítima.

QUEDARÍAN DESPROTEGIDOS ANTE HURACANES

Cuando la Semarnat recibió el proyecto y el Manifiesto de Impacto Ambiental en modalidad particular (MIA-P), pidió a la Conanp que elaborara una opinión técnica.
Veintiún días después de que fuera requerida, ésta respondió con un documento de 29 páginas en las que explica, demuestra y sustenta que el proyecto pone en peligro la biodiversidad del lugar.
Tras varios recorridos por el Banco "C", los especialistas de la institución y de la Estación de Biología Tropical "Los Tuxtlas" de la UNAM, detectaron 15 especies dentro de la NOM-59-SEMARNAT-2010, una lista que integra a las especies de vida silvestre en peligro de extinción.
En el oficio número FOO.7.DRPCGM.-0126/2014, la Dirección Regional de la Conanp a cargo de José Carlos Pizaña Soto, detalla que identificó elementos florísticos amenazados como la palma (Chamaedoreaalternans), además de otras 36 especies de flora.
También expone que la Red de Monitoreo de Aves de Los Tuxtlas encontró 31 especies de aves como pelícanos pardo, aguiluchos negros, aguilillas, oropéndolas, gorriones, tángaras, entre otras.Además observaron una tropa de 15 monos aulladores, un tejón, lagartijas e iguanas.
Por su parte, la UNAM halló 68 especies de aves, 15 de ellas incluidas en alguna categoría de riesgo de la NOM-59-SEMARNAT-2010 y 20 especies de mamíferos, de las cuales 3 están amenazadas.
Investigadores del Laboratorio de Ciencias de la Sostenibilidad de la máxima casa de estudios del país se tomaron la molestia de redactar un dictamen en el que exponen "el proyecto propuesto atenta contra la conservación de la ya muy delicada biota que persiste en la región".
Los 10 especialistas de la UNAM cuestionaron la destrucción de una barrera natural de contención para aminorar el impacto de huracanes y ciclones, así como la eliminación de corredores de selva que conectan con la zona núcleo de la Reserva.
En el documento también se hace referencia al Programa de Conservación y Manejo de la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas, el cual especifica que entre las actividades no permitidas están el uso de fuego y de explosivos en áreas forestales.
La norma fue citada por la Conanp ante la posibilidad de que Apiver dinamite la zona para extraer la roca, hecho que según los especialistas, perturbaría la vida silvestre.
El órgano ambiental también hizo observaciones de carácter técnico, es decir, referentes a la imprecisión del MIA-P respecto a los trazos de los caminos y la delimitación de la zona a trabajar.
En resumen, la opinión técnica informa que el proyecto planteado por el organismo portuario contraviene a los artículos 28, 35, 45 y 57 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y de Protección Ambiental, además de violar dos fracciones del artículo 70 del Programa de Conservación y Manejo de la Reserva.
Entre las especies que estarían en peligro al verse destruido su hábitat, se encuentran: el lechuzón orejudo, gavilán, tucán pico canoa, loro frente blanca, ticoticogorgiclaro, vireo ojo blanco y golondrina verdemar. Asimismo mamíferos como el murciélago de hoja nasal, el oso hormiguero, el hurón mayor, la zarigüeya, el mono aullador y el saraguato, especies que fueron identificados en la selva existente del Banco "C".






*Texto publicado en junio de 2014.
*El proyecto original de Apiver contemplaba extraer 7 millones de metros cúbicos, sin embargo la Semarnat sólo autorizó la explotación de 2 millones de metros cúbicos de basalto. Se prevé que en noviembre de 2015 arranquen formalmente los trabajos.

Repatriado a la realidad

Israel Hernández

Veracruz, Ver.
México


¿Te has imaginado cuánto extrañarías a tus hijos si no los vieras 3 meses?
¿Qué estarías dispuesto a hacer para asegurarles comida, educación y atención médica?
Lisandro González Serrano no se detuvo para cuestionarse si valía la pena arriesgar la vida con tal de que sus hijas tuvieran una vida digna.
Aun cuando existía la posibilidad de no volver a ver a Perla y Karla, tomó la decisión de aventurarse -como diariamente lo hacen miles de centroamericanos- en busca de lo que para muchos se ha convertido en la "pesadilla" americana.
Originario de Santa Rosa de Copán, Honduras, el pasado 4 de marzo, Lisandro empeñó su propia felicidad por lograr la felicidad de sus más grandes amores.
El amor que dejó en los besos de despedida, dice, aún lo trae consigo y lo ha mantenido de pie durante los 3 meses y medio de travesía por Guatemala y México.
"No se pudo, llegué hasta Nuevo Laredo pero ahí tuve bronca y ahora voy de regreso".
Debajo del puente de la avenida Miguel Ángel de Quevedo, al lado de otros 4 migrantes pide ayuda, una moneda para juntar lo del pasaje, una fruta para engañar a la panza.
Delgado, piel clara, cabello castaño descuidado, porta una playera de los Pumas de la UNAM. Cuenta que se la regalaron en Ixtepec, Oaxaca, cuando viajaba hacia el norte.
Lisandro abandonó El Salvador porque no había otra camino mas que convertirse en pandillero./Foto:Wenceslao Fuentes.
Sentado frente a las vías, mientras fuma y tira la ceniza entre la piedra que evade el sol del mediodía, revela que su esposa Marcela y las dos pequeñas que procreó con ella viven en Sonsonate, una pequeña ciudad al oeste de la ciudad de San Salvador.
"Dejé Honduras a los 14 años y en El Salvador conocí a mujer. Allí me quedé pero me cansé. No es fácil poder conseguir dinero y darle a los tuyos lo mejor, por eso vine".
Lisandro está acostumbrado a los sacrificios: abandonó su patria porque en Santa Rosa no había otra camino mas que convertirse en pandillero.
Prefirió la tranquilidad y la búsqueda de un buen trabajo a cambio de distanciarse de sus padres y 7 hermanos.
Sabe que tuvo suerte de llegar hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas. Lo que pasa en el sur de Veracruz, insiste, no es cosa de juego. Pese a internarse en México, sin el objetivo cumplido, decidió retornar a casa.
"Es algo duro, se necesita dinero y valor, no sé si lo volvería a hacer (...) Ahora lo único que quiero es regresar con mis chiquitas y ver qué puedo hacer allá".
Para conseguir dinero suficiente para mandar a sus hijas de 3 y un año, respectivamente, asegura que no importa recorrer miles de kilómetros  arriba de La Bestia o de autobuses de segunda clase, mucho menos traer el estómago lleno de hambre.

"Vengo de Tehuacán y ayer dormí en la central de autobuses. La gente aquí es buena, tengo fe en llegar pronto a casa, ellas me esperan, me lo dijeron hace 15 días por teléfono", dice y una sonrisa asalta el rostro del joven de 23 años.

*Texto publicado en junio de 2014.

martes, 6 de octubre de 2015

Nos faltan 560 en Veracruz

Israel Hernández

Veracruz, Ver.
México

La indolencia de las autoridades ha convertido al estado en un hoyo negro donde madres, padres, hermanos e hijos desaparecen. ¿Dónde están? la incesante pregunta se convierte en un grito de furia que se repite en cada estado del país. Hace un año a diez jóvenes, como los de Ayotzinapa, se los llevó la policía.
Las madres de los jóvenes que desaparecieron en la colonia Formando Hogar, del puerto de Veracruz, se conocieron durante la búsqueda y las 'vueltas' que daban en ministerios públicos y oficinas de burócratas.


Hubo en la colonia Formando Hogar siete días calientes – como dicen en este barrio al noroeste del puerto de Veracruz- donde detuvieron y desaparecieron a por lo menos 10 muchachos. Los responsables no fueron narcos ni sicarios, eran presuntos policías encapuchados que llegaron montados en camionetas blancas idénticas a las de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) con el número de matrícula oculto. Eso lo cuentan las madres que los buscan desde hace un año y los quieren de regreso. 
A diferencia de otros tiempos en los que corría sangre cuando se enfrentaban entre bandas rivales y éstas eran perseguidas por el Ejército o la Marina, la tensión vivida esos siete días era originada por convoyes de camionetas y patrullas de la policía estatal (con matrícula y placas tapadas). 
"Siempre vimos que pasaban muchos encapuchados como en operativos, buscando a alguien, pero nunca pensamos que se llevarían a nuestros hijos", cuenta Amelia Hernández Namorado, madre de Pablo Darío Miguel Hernández, de 24 años. 

EL DÍA QUE SE LOS LLEVARON 

El viernes 6 de diciembre de 2013 a las 8:40 p.m. Pablo Darío salió de su casa de la avenida Pino Suárez Norte hacia un pequeño bar ubicado en la esquina de las calles Revillagigedo y Arizmendi, donde se vería con José Ignacio Cruz González y José Armando Arrioja Cortés, conocido como "Manito". 
"Estaba aquí sentada y me dijo que iba al Oxxo de a la vuelta. Jaló su playera del mecate y se fue, pero nunca me dijo que se iba a tomar con estos muchachos, por eso cuando vi que no llegaba se me hizo raro", relata doña Amelia.
 Describe a su muchacho como trabajador e inquieto, y claro, "solía emborracharse con los amigos del barrio durante los fines de semana", pero siempre, sin falta, regresaba a dormir a casa.
 A las nueve y media de la noche, Doña Amelia se asomó a la esquina de la calle para ver si Pablo Darío regresaba. Sólo encontró a un vecino quien la alertó de la presencia de agentes y policías en la zona. 
-Métase doña Amelia, se están llevando a unos muchachos de allá a la vuelta, mejor no salga-, le insistió con voz de alerta. Apenas llegó a su casa, Amelia le dijo a su otro hijo y a su esposo que Pablo Darío no había regresado tras salir a una pequeña compra. 
-Como ellos también sabían que tomaba mucho, me dijeron que seguro regresaba más tarde y pues namás no se apareció.
 La última noticia sobre Pablo Darío llegó a los oídos de Hernández Namorado junto con el norte que azotó la mañana del sábado: en compañía de José Ignacio y José Armando, los tres jóvenes habían sido sacados del bar por unos seis tipos que escondían su rostro en un pasamontañas y vestían, la mayoría, uniformes negros, sin logotipos.

EN PATRULLAS OFICIALES, ENCAPUCHADOS, CON PLACAS OCULTAS

Durante los siguientes días las desapariciones de personas continuaron. Entre las víctimas hubo taqueros, trabajadores de bares, jóvenes del barrio y hasta algunos obreros que chambeaban en la zona. 
En las calles de la Formando Hogar aseguran que hubo quienes días más tarde regresaron con vida, y con la misma inercia decidieron cambiar de aires para nunca más volver. 
A las 2:10 p.m del miércoles 11 de diciembre, el grupo de encapuchados llegó hasta un taller mecánico de la avenida Cuauhtémoc para detener a Víctor Álvarez Damián, quien, según los testigos, era acusado "por estar involucrado en el desmadre de la banda de Icazo". 
Álvarez Damián desertó de la escuela secundaria a los 13 años y prefirió trabajar. Inició en un taller mecánico y el cambio de aceite fue su primera tarea. Tres años después ya empezaba en la mecánica, recuerda su madre Perla Damián Marcial. 
-¿Cómo te explicas que vayan en patrullas y lo saquen de su trabajo? Era un niño que sólo se dedicaba a lo suyo. Nunca le gustó el estudio, pero siempre respondió a pesar de todo- dice Perla con el coraje y la certeza de que su hijo fue desaparecido por la policía. 

JONATHAN Y MARCO SE ESFUMAN 

Veinte minutos después de que se llevaran a Víctor, un convoy de hombres se apostó a las inmediaciones de las calles Icazo y Revillagigedo en búsqueda de un joven que habían identificado como integrante de una pandilla de ladrones.
"A mi hijo lo sacaron de mi casa, lo golpearon y se lo llevaron casi sin ropa", detalla Angélica María Berrospe Medina, mamá de Jonathan Isaac Mendoza Berrospe. 
-¿Recuerda qué le dijeron los encapuchados, por qué se lo llevaban?- le pregunto.
 -No estaba ahí, me tocó verlos pasar cuando caminaba con mi otro niño de tres años por el callejón de Berriozabal. Me enteré de todo cuando encontré a mi nuera llorando.
 Cuando llegaron a la casa de Jonathan Isaac, los hombres mostraron una fotografía en la que aparecían entre 7 y 10 jóvenes y preguntaron con tono altanero y agresivo: ¿Sabes dónde vive este ratero? Uno de los familiares se vio obligado a abrir, entonces el grupo armado esculcó la sala, la cocina y dos habitaciones. 
También fueron al patio y constataron que no hubiera posible salida. La búsqueda final la hicieron en el baño y en un pequeño cuarto al fondo de la casa. 
-¡Sal cabrón!, sabemos que estás ahí hijo de la chingada- le ordenaron. 
Aunque la puerta de la habitación era de madera blanda, decidieron no tirarla hasta que Jonathan la abriera por su cuenta. Tras minutos de confrontación y amenazas, el chamaco de 17 años cedió, pero tuvo que aguantar una golpiza porque no quería salir de abajo de la cama.
El 11 de diciembre hubo otra desaparición atribuida a los mismos responsables: Cerca de la una y media de la tarde, es decir, antes que Víctor y Jonathan, detuvieron a Marco Antonio Ramírez en el centro comercial Mega Las Palmas. Un año después, tampoco ha aparecido. 

LA BANDA DE LOS ICAZO 

¿Cuál era el móvil de los supuestos investigadores? ¿A quiénes buscaban? Históricamente Veracruz siempre ha sido una ciudad violenta -desde su fundación por los españoles en 1519 la sangre no ha dejado de correr-, pero con el inicio de la guerra contra el narco que emprendió el expresidente Felipe Calderón Hinojosa en 2006 y que se mantuvo hasta 2012, la muerte se infiltró en todos los barrios porteños.
La estrategia gubernamental cambió y al menos en la zona metropolitana de Veracruz se difuminaron las balaceras entre los carteles que disputaban la plaza. Aquellos días donde la gente prefería resguardarse en casa por el temor de quedar en el fuego cruzado acabaron, pero la inseguridad siguió en las calles: los delitos del fuero común (robo de vehículos, asalto a transeúnte) se multiplicaron un 20 por ciento entre 2012 y 2014. 
Mientras las autoridades locales insistían en que Veracruz era seguro y "no pasaba nada", ladrones y pequeñas bandas robaban en zonas hoteleras, comerciales y estudiantiles. Incluso sorprendían en restaurantes a la hora de la comida. 
La nula respuesta de la recién creada Policía Estatal Acreditable, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, hartó a sus ciudadanos, incluidos los estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Veracruzana. 
Entre agosto y octubre de 2013, se registraron cerca de 40 asaltos en la zona universitaria de Boca del Río y pese al reforzamiento de los operativos de vigilancia, los delincuentes seguían mandando en el lugar. 
Entonces el 22 de octubre apareció la "Banda de Icazo", un grupo de jóvenes que fueron identificados por los ingenieros de la UV tras un trabajo de inteligencia realizado por ellos. Apoyados con los localizadores GPS de los equipos celulares que les habían robado y con una intensa búsqueda en las redes sociales, los muchachos presentaron a la prensa fotos y ubicaciones de los presuntos delincuentes.
En las gráficas aparecían muchachos de tez morena, delgados, de entre 15 y 20 años posando como si fueran un equipo de futbol. Sus manos estaban repletas de señas y con una vestimenta que los entrelazaba: playeras deportivas Nike o Adidas, shorts holgados, tenis blancos y fosforescentes y gorras de clubes gringos de beisbol y baloncesto.
La 'Banda Icazo' -como se autodenominaban en publicaciones de Facebook- fueron responsabilizados de la inseguridad que vivían los universitarios y denunciados ante el Ministerio Público por algunas víctimas.}
Las autoridades nunca actuaron conforme la ley y creció el repudio contra el gobierno estatal y la SSP, cuyo titular, Arturo Bermúdez Zurita, estaba en el ojo del huracán por haber amenazado en meses pasados de meter a la cárcel a un fotoreportero y por señalamientos de la oposición, la cual pedía su renuncia. 
El clima de inseguridad que se había instalado en la ciudad entre agosto y finales de noviembre de 2013 se acabó y la 'Banda de Icazo' se esfumó de las denuncias públicas y los medios. En diciembre, los reflectores apuntaron a una banda conocida como la de 'Los Machetes', un grupo de ladrones que asaltaron restaurantes, bancos y comercios armados con machetes y pistolas.


¿CUÁNTOS AYOTZINAPAS? 

-Te hablo con la verdad y te lo digo: yo sabía lo que tenía y si él hacía algo, pues que lo detengan, y si estará 10 años en la cárcel no importa, pero al menos sé dónde está- dice desesperada Angélica María Berrospe quien no sabe de su hijo desde hace un año. 
Vive en depresión desde hace un año, pese a sus intentos de ser la mujer fuerte de la casa y no transmitir el sufrimiento a los hermanos menores de Jonathan. 
Angélica María no admite que su hijo era parte de la delincuencia, sólo confirma que en la Formando Hogar siempre ha habido problemas, como en otras colonias del puerto en las que subsisten grupos de amigos que se juntan para ir a beber, echar la cáscara futbolera y cotorrear, sin importar el orden de las cosas. 
"Ahora que vemos lo de Ayotzinapa (La desaparición de los 43 estudiantes) nos preocupamos, y la verdad pensamos ¿Y si estos tipejos los entregaron a otros? Porque estamos seguras de que los llevaron a Playa Linda (el centro de reclusión de la SSP), ahí estuvieron", afirma Perla Damián.
La desaparición de los jóvenes de colonia Formando Hogar silenció al barrio. Aunque se tiene registro de 10 muchachos, sólo fue posible ubicar los nombres de seis: Víctor, Jonathan Isaac, Pablo Darío, Marco Antonio, José Armando y José Ignacio.


BÚSQUEDAS AISLADAS 

Desde que desaparecieron, las madres han emprendido una búsqueda basada en esfuerzos aislados, nunca consolidaron acciones conjuntas para dar con el paradero de los muchachos, que permanecen en el desamparo al igual que otras 550 personas en todo Veracruz, de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y Extraviadas, con la denuncia correspondiente. 
Sumadas a los 9 mil 700 mexicanos que han desaparecido durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, la cifra en los últimos ocho años alcanza las 22 mil 660 personas. 
Amelia, Perla, Angélica María y las otras tres mamás que pidieron no ser referenciadas, se conocieron durante las diligencias en el Ministerio Público y las confrontaciones con los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz, quienes mantienen el caso arrumbado entre cientos de expedientes. No hay un solo avance en la investigación. 
"Ha sido muy difícil porque vivimos un infierno durante esos días, con decirte que se habían llevado a gente que ni siquiera vivía aquí, te lo digo porque mi mamá le daba de comer a unos muchachos que venían de fuera y trabajaban en una obra. A ellos también los levantaron, nada más que a los tres días los regresaron (...) Ésa es nuestra esperanza, que a muchos los devolvieron, por qué no pensar que los nuestros puedan regresar", relata Angélica María.
La desunión que padecen las madres también es producto del propio desinterés que les han contagiado las autoridades, al menos eso cuenta Perla. 
-¿Han hablado directamente con el secretario de Seguridad Pública o con el procurador?- insisto. 
-¿Cuál? ¿Zurita? Ese señor no tuvo vergüenza, nos dijo que ni le moviéramos, que todo indicaba que era un ajuste de cuentas, ¡por favor! ¿Crees que los estuviéramos buscando? Si fuera el narco o el crimen, ¿crees que te tocarían la puerta? Ellos llegan a lo suyo y ya - dice Perla mientras hace un ademán que denota ironía. 
Tanto Bermúdez Zurita como los comandantes de la Policía Naval (corporación que trabaja coordinada con la Policía Estatal) han negado su participación en los operativos de diciembre de 2013.
Los días han cambiado para estas madres. Unas se han acercado más a la iglesia y se han mantenido de pie a base de oraciones y apoyo espiritual. Otras han tocado puertas con asociaciones civiles y no han logrado mucho. 

EXCLUSIÓN EN GRUPOS DE BÚSQUEDA

Hasta dentro de los grupos y colectivos de familiares que buscan a hijos, hermanos, padres y parejas desaparecidas, hay desconfianza y también exclusión. Los líderes de algunos de estos grupos, por ejemplo, no aceptan que se integren casos de desapariciones 'extrañas' o que estén bajo sospecha de actividades ilícitas, como si esa condición desmereciera su búsqueda.
La noche del jueves 11 de diciembre de 2014, las mamás acudieron a la parroquia de la Divina Providencia, donde se ofició una misa para pedir el retorno con vida de sus hijos. 
-No quise ir porque siento que era como velar a mi hijo. Él sigue vivo, él va a regresar- dice Perla a Angélica María convenciendo y convenciéndose a ella misma para resistir los días que se acumulan sin Víctor. 

*Texto publicado en diciembre de 2014.
*El título del reportaje hace referencia al número de personas que habían desaparecido en Veracruz hasta antes de la fecha de publicación, según los registros oficiales. Lamentablemente, esa cifra acumula más víctimas diariamente.