Israel Hernández
Balzapote, San Andrés Tuxtla, Ver.
México
No conforme
con dañar la vida marina del Parque Nacional del Sistema Arrecifal Veracruzano
al construir sobre él la ampliación del Puerto de Veracruz, ahora la
Administración Portuaria Integral (Apiver) está decidida a derribar decenas de
árboles para extraer el material pétreo de Balzapote y convertirlo en dos
kilométricas escolleras.
Con
la premisa de generar empleos, los gobiernos federal y del estado de Veracruz
no tienen empacho en romper el equilibrio ecológico con tal de que los
veracruzanos "tengan mejores zapatos y coman en mejores
restaurantes", según las palabras del gobernador Javier Duarte.
Ubicado a
45 kilómetros al norte de San Andrés Tuxtla y a 180 kilómetros al sur del
puerto de Veracruz, Balzapote forma parte de una muralla natural de basalto,
sobre la que nacen frondosos árboles que son el hogar de decenas de tucanes,
saraguatos, osos hormigueros, loros, monos araña y otras especies en peligro de
desaparecer.
La
comunidad de 520 habitantes es parte de la Reserva de la Biósfera de los
Tuxtlas, un área natural protegida en la que habitan, por ejemplo, la mitad de
especies de aves y una tercera parte de los mamíferos existentes en el país.
Pero el
tesoro natural que guarda en sus entrañas no sólo representa una oportunidad de
vida para la biodiversidad que allí habita, sino que también significa un sueño
hecho realidad para 47 familias de la zona.
En cuanto
se concretó la ampliación del recinto portuario de Veracruz, los encargados del
proyecto arriaron las velas para iniciar la obra lo más pronto posible.
La zona en
la que Apiver ampliará el puerto actualmente está bañada de mar, situación que
los obliga a ganar terreno mediante dos grandes escolleras con una longitud de
4 mil 295 metros y 3 mil 495 metros, respectivamente.
Para
edificar las escolleras, no hay mejor material que el basalto, una piedra que
miles de años atrás fue lava volcánica y que tiene características muy
particulares de resistencia y durabilidad, sobre todo en zonas costeras con
alta salinidad.
Apiver no
tuvo que ir muy lejos para encontrar bancos de donde poder extraer la piedra
necesaria e identificó tres: El primero en el Macizo Ígneo de Palma Sola en el
municipio de Alto Lucero; el segundo en el Lomerío Basáltico de Córdoba y el
tercero en Balzapote.
De acuerdo
con el Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana, la
Reserva de la Biósfera está localizada dentro de una zona geológica conocida
como el Macizo Volcánico de los Tuxtlas, de ahí que sea tan rica en piedra
basáltica.
El pasado
23 de enero, el organismo portuario ingresó la solicitud para arrancar con el
proyecto que contempla 52 hectáreas: 16 serán explotadas, 4 utilizadas para
patio de maniobras y 32 no tendrán afectación.
Aunque los
cerros de 100 metros de altura sobre el nivel del mar ostentan decenas de
bancos de roca, el proyecto sólo afectará al Banco "C", mismo que
será reducido drásticamente durante 10 años.
YA APALABRARON A LOS EJIDATARIOS
Lejos de
darle prioridad a la conservación ambiental, los ejidatarios ven en el proyecto
de extracción de piedra la oportunidad que habían estado esperando toda su
vida.
"Han
venido muchos reporteros como ustedes y se han llevado puras mentiras, dicen y
dicen pero eso no es cierto, no se va a destruir el cerro, sólo es una
parte", explica Juan Solano.
"Aquí
hay varios bancos de piedra basáltica, lo que ellos quieren utilizar es el
Banco "C", que está en la parte interna del cerro. La zona junto al
mar es el llamado banco "A" y eso no lo van a tocar", detalla la
ejidataria Rosalba Chang.
La señora
Chang comenta que sólo un ejidatario está en contra del proyecto de extracción
de roca. El resto, asegura, está convencido en que la mejor decisión es vender
sus terrenos para obtener dinero y ofrecer un mejor futuro a sus hijos.
"Éste
es un pueblo muerto, no podemos dejar ir una oportunidad así, por eso estamos a
favor de que aprovechen la roca y nosotros a cambio podamos asegurar la comida
y la escuela de nuestros hijos", insiste.
Félix
Promotor Díaz es otro de los ejidatarios. Desde que supo de la oportunidad de
vender su parte y conseguir un trabajo bien remunerado, no dudó en aceptar.
Ofreció a los reporteros caminar por su parcela para explicar la distribución
del proyecto.
"Aquí
a veces siembro chile y lo que pueda, también dejo pastar ganado, pero ahorita
no hay mucho que hacer, tampoco he podido pescar", dice y se empeña en
hablar de las bondades que podrían llegar a la población.
"Vamos
a tener casa ejidal y nos van a componer los caminos, la verdad sí se vienen muy
buenos apoyos", cuenta.
La gente de
Balzapote, tanto los ejidatarios como los pobladores, mantiene cierto recelo en
cuanto al tema. Hermética, la mayoría busca evadir el tema.
MINIMIZAN IMPACTO: "ES COMO LA
PUNTA DE UN ALFILER"
El
argumento principal de los interesados en sacar la piedra es que la zona ya fue
explotada en 1981, año en que se construyó el puerto de Dos Bocas, Tabasco.
En 2008, la
propia Administración Portuaria Integral de Veracruz obtuvo piedra basáltica
para utilizarla en la entonces ampliación del recinto portuario. En aquella
ocasión ninguna organización ambientalista ni los habitantes de la comunidad
mostraron su oposición.
El director
de Apiver, Juan Ignacio Fernández Carbajal, minimiza la afectación ambiental
que la selva tuxtleca sufrirá. En diferentes declaraciones públicas expone que
el proyecto no está dentro de la zona núcleo de la Reserva, razón suficiente
para justificar la intervención humana.
Además
habla de que con base en la extensión total de la Reserva de la Biósfera de Los
Tuxtlas, el proyecto es apenas un alfiler.
"Estamos
hablando de una punta de alfiler, es como nada, y con eso es lo que tenemos
suficiente, no vamos a destruir la parte que está pegada, como dicen, dinamitar
la bahía, eso no es cierto, es puro blababla", dijo a finales de mayo.
ENCUENTRA ECO LA RESISTENCIA
Antes de
iniciar, Apiver necesita convencer a los ejidatarios que son propietarios del
terreno en cuestión y la autorización por parte de la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El hecho
podría limitarse a una simple operación de compra-venta y al estampado de las
firmas, sin embargo, Balzapote se localiza dentro de un área natural protegida
y un sector de la población se opone a su destrucción.
Movimientos
como la Resistencia Organizada para la Conservación Ambiental (La Roca) se
oponen rotundamente a que el proyecto prospere, ya que alertan sobre un daño
irreparable al santuario verde de Los Tuxtlas.
Marly
Fernández Sandoval y Birgel Marcel Hervis Landa, coordinadores de La Roca en
San Andrés Tuxtla, acusan que las políticas ambientales emprendidas por la
Semarnat parecen diluirse cuando de por medio existen grandes proyectos
económicos.
Para ellos,
la riqueza de los mil 155 kilómetros cuadrados que abarca la Reserva es
incomparable y no hay recinto portuario que pueda reponer la destrucción del
hábitat de miles de especies.
En las
entrañas de la Reserva viven especies que están dentro de la
NOM-059-SEMARNAT-2010, una lista que integra a los ejemplares de flora y fauna
en peligro de extinción.
Durante el
último mes, La Roca ha recolectado cerca de 2 mil firmas contra la extracción
de piedra basáltica a través de Facebook y mediante reuniones informativas en
el parque Lerdo de la cabecera municipal.
"El
reunir firmas físicas y a través de las redes sociales nos ayuda a saber cuánta
gente está realmente informada del ecocidio que se pretende hacer (...) Nuestro
objetivo es informar realmente a la gente de lo que pasará y de la
afectación", relata Marly.
EN STAND BY EL FALLO DE LA SEMARNAT
Si bien la
Semarnat todavía no da luz verde para que Apiver concrete el proyecto
"Aprovechamiento y Explotación de Roca Basáltica del banco ubicado en el
Ejido Balzapote, Municipio de San Andrés Tuxtla, Veracruz", ya aprobó el
primer paso: construir un muelle, escolleras y una dársena de ciaboga.
Cuestionado
sobre el polémico caso, José Antonio González Azuara, delegado en Veracruz de
la Semarnat, dijo que evaluarían las ventajas y desventajas, así como su
impacto en el ecosistema tuxtleco.
Incluso,
refirió que hay posibilidades de explotar la piedra basáltica porque el terreno
en ojos de Apiver no está dentro de la zona núcleo- un área prohibida para la
actividad humana-, sino en la zona de amortiguamiento.
Cuatro
meses y medio después de que fuera ingresada la solicitud, Semarnat no ha
emitido la autorización para explotar la roca basáltica, pero tampoco, al
parecer, ha tomado en cuenta la opinión técnica de la Comisión Nacional de
Áreas Naturales Protegidas (Conanp), institución que considera
"técnicamente no viable" el proyecto.
Pese a que
la Dirección Regional Planicie Costera de la Conanp envió su opinión a José
Antonio González desde el pasado 25 de febrero, la dependencia aprobó el 19 de
mayo la rehabilitación de un muelle, escolleras y una dársena de ciaboga.
Con el
número de permiso 30VE2013HD096, la Secretaría aprueba a Apiver reconstruir un
muelle en la costa de Balzapote, pero todavía no otorga la autorización para
penetrar el cerro.
Diversos
medios de comunicación estatales y nacionales informaron que el permiso ya
había sido otorgado, sin embargo nunca verificaron qué contemplaba tal
documento.
Desde
luego, el hecho de que Apiver pueda habilitar un muelle incrementa las
posibilidades para alcanzar su objetivo, toda vez que la mayoría de la roca
sería trasladada a Veracruz vía marítima.
QUEDARÍAN DESPROTEGIDOS ANTE
HURACANES
Cuando la
Semarnat recibió el proyecto y el Manifiesto de Impacto Ambiental en modalidad
particular (MIA-P), pidió a la Conanp que elaborara una opinión técnica.
Veintiún
días después de que fuera requerida, ésta respondió con un documento de 29
páginas en las que explica, demuestra y sustenta que el proyecto pone en
peligro la biodiversidad del lugar.
Tras varios
recorridos por el Banco "C", los especialistas de la institución y de
la Estación de Biología Tropical "Los Tuxtlas" de la UNAM, detectaron
15 especies dentro de la NOM-59-SEMARNAT-2010, una lista que integra a las
especies de vida silvestre en peligro de extinción.
En el
oficio número FOO.7.DRPCGM.-0126/2014, la Dirección Regional de la Conanp a
cargo de José Carlos Pizaña Soto, detalla que identificó elementos florísticos
amenazados como la palma (Chamaedoreaalternans), además de otras 36 especies de
flora.
También
expone que la Red de Monitoreo de Aves de Los Tuxtlas encontró 31 especies de
aves como pelícanos pardo, aguiluchos negros, aguilillas, oropéndolas,
gorriones, tángaras, entre otras.Además observaron una tropa de 15 monos
aulladores, un tejón, lagartijas e iguanas.
Por su
parte, la UNAM halló 68 especies de aves, 15 de ellas incluidas en alguna
categoría de riesgo de la NOM-59-SEMARNAT-2010 y 20 especies de mamíferos, de
las cuales 3 están amenazadas.
Investigadores
del Laboratorio de Ciencias de la Sostenibilidad de la máxima casa de estudios
del país se tomaron la molestia de redactar un dictamen en el que exponen
"el proyecto propuesto atenta contra la conservación de la ya muy delicada
biota que persiste en la región".
Los 10
especialistas de la UNAM cuestionaron la destrucción de una barrera natural de
contención para aminorar el impacto de huracanes y ciclones, así como la
eliminación de corredores de selva que conectan con la zona núcleo de la
Reserva.
En el
documento también se hace referencia al Programa de Conservación y Manejo de la
Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas, el cual especifica que entre las
actividades no permitidas están el uso de fuego y de explosivos en áreas
forestales.
La norma
fue citada por la Conanp ante la posibilidad de que Apiver dinamite la zona
para extraer la roca, hecho que según los especialistas, perturbaría la vida
silvestre.
El órgano
ambiental también hizo observaciones de carácter técnico, es decir, referentes
a la imprecisión del MIA-P respecto a los trazos de los caminos y la
delimitación de la zona a trabajar.
En resumen,
la opinión técnica informa que el proyecto planteado por el organismo portuario
contraviene a los artículos 28, 35, 45 y 57 de la Ley General del Equilibrio
Ecológico y de Protección Ambiental, además de violar dos fracciones del
artículo 70 del Programa de Conservación y Manejo de la Reserva.
Entre las
especies que estarían en peligro al verse destruido su hábitat, se encuentran:
el lechuzón orejudo, gavilán, tucán pico canoa, loro frente blanca,
ticoticogorgiclaro, vireo ojo blanco y golondrina verdemar. Asimismo mamíferos
como el murciélago de hoja nasal, el oso hormiguero, el hurón mayor, la
zarigüeya, el mono aullador y el saraguato, especies que fueron identificados
en la selva existente del Banco "C".
*Texto publicado en junio de 2014.
*El proyecto original de Apiver contemplaba extraer 7 millones de metros cúbicos, sin embargo la Semarnat sólo autorizó la explotación de 2 millones de metros cúbicos de basalto. Se prevé que en noviembre de 2015 arranquen formalmente los trabajos.